miércoles, 19 de noviembre de 2008





No pasaron acordes nocturnos,

el frío de mi piano

sigue rompiendo en música.


Brahms, desnudo y anciano

pisa las tetas de Julie

entre rapsodias nudosas.


No, no me bailes los ojos

aún mis manos prestadas

siguen matando bestias.


dana...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó
veo que tus manos han vuelto a escribir y me alegra

Roberto

Anónimo dijo...

Cada tanto hay que hacer un alto en el camino y cargarlas de tinta.

Anónimo dijo...

Silenciada:

No sucumbe el poeta
aunque intoxique sus noches
con pensamientos nefastos
y estrategias de muerte.

No sucumbe el poeta
quebrando grafitos,
atropellando palabras
y escondiendo rayuelas.

La margarita se abre
arde y se reproduce,
la lluvia de setiembre
no la sosiega.

La putrefacta jaula oxidada
existe para acunar
una paloma herida.
Alguien la cuida
desde lejos
mientras palpita viendo
sanar la palma rígida.

No sucumbe el poeta
engordando de rabia
salivando de hastío
o encremando arrugas
de rutinas gastadas
mientras la vida se le escapa
enmarañando recreos.

María Souliers

Anónimo dijo...

SOS GRANDE DANA!
TE LO DIJE!
CECI